El constante avance en la sociedad de la información y el conocimiento en que vivimos hace que los valores, las actitudes y los estilos de vida cambien constantemente por las expectativas que estimulan la sociedad neoliberal, la economía de libre mercado y la globalización, afectando el papel de instituciones como la familia y la escuela, transformando los procesos de socialización de las nuevas generaciones. De ahí la importancia de analizar los fenómenos de la informática y la innovación, no solo desde el avance científico que esto representa, sino desde las nuevas prácticas culturales y mentalidades que han madurado alrededor de las nuevas tecnologías.
Es por esto que una formación especializada en docencia para la innovación educativa permite dar respuesta a la creciente necesidad social de entender los fenómenos que suceden en un mundo interconectado, donde la información ya no es de uso exclusivo de una parte de la sociedad, comprendiendo que las demandas en la educación hoy son distintas a las tradicionales y que los problemas del avance tecnológico no están en la cantidad de información, sino en la capacidad de entenderla, procesarla, seleccionarla organizarla y transformarla en conocimiento; así como la habilidad de aplicarla a las diferentes situaciones y contextos en virtud de los valores e intenciones de los propios proyectos personales o sociales.